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Las instalaciones de tratamiento de aguas residuales generan olores que pueden causar malestar para el personal y para población que vive en las proximidades.
Los compuestos responsables de los malos olores son principalmente el hidrogeno sulfurado y los compuestos orgánicos reducidos del azufre (dimetilsulfuro, mercaptano, etc.).
Air Clean trabaja desde hace años en este sector utilizando sistemas fisicoquímicos (scrubber químicos, carbones activos) y sistemas biológicos (biofiltros, biotrickling, bioscrubber).
La tecnología más interesante en este sector es la tecnología de los filtros biotrickling.
Los filtros biotrickling tienen bajos costes de gestión y además pueden tratar concentraciones mucho más elevadas de contaminantes con respecto a los biofiltros tradicionales.
Air Clean distribuye en exclusiva el sistema biotrickling que utiliza conchas de moluscos como material filtrante. El carbonato de calcio contenido en las conchas neutraliza el PH del ambiente filtrante y previene la acidificación de la solución bacteriana de lavado.
La realización de sistemas completamente cerrados con canalización de las emisiones a chimenea constituye otra ventaja.